Rosario de Lerma: hombre reincide en violencia de género y desobediencia judicial 

3 de julio de 2024

En Rosario de Lerma, un hombre que había sido previamente imputado por amenazas y desobediencia judicial reincidió en sus actos de violencia de género tras salir de la Alcaidía. El acusado, bajo los efectos del alcohol, protagonizó nuevos episodios de violencia contra su expareja y desobedeció las medidas judiciales de protección impuestas para salvaguardar a la víctima.

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El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Escalante, imputó provisionalmente al hombre por los delitos de amenazas en dos hechos y desobediencia judicial en dos ocasiones, todos en concurso real. Esta imputación refleja la gravedad de los actos cometidos y la persistencia del acusado en violar las disposiciones judiciales.

La expareja del imputado, quien presentó la denuncia, tiene dos hijos en común con él. Según su relato, el hombre había estado alojado en la Alcaidía por denuncias anteriores de violencia intrafamiliar en 2022. Sin embargo, el 29 de junio pasado, volvió a presentarse en su domicilio. Ese día, permaneció en la casa hasta la noche, consumiendo bebidas alcohólicas. La mujer explicó que el acusado solía frecuentar el domicilio en los días de cobro, cuando le entregaba $20,000 para sus hijos. Durante su estancia, el hombre se tornó agresivo, y la situación se agravó cuando los hijos de la mujer llegaron a la casa y pidieron ayuda a la policía.

La denunciante también contó que, anteriormente, el imputado había estado detenido y se presentó en su domicilio alegando falsamente que el juzgado le había autorizado a retornar a la vivienda. Esta convivencia forzada se prolongó hasta octubre de 2023. En esa fecha, el hombre llegó en estado de ebriedad y, ante el reclamo de su expareja, se volvió violento. Se retiró en su moto y regresó con lesiones, acusándola falsamente de ser responsable de estas. En medio de una discusión, el hombre amenazó con quitarle la vida a ella y a los policías si intentaba pedir ayuda. Durante este incidente, la hija menor, de 11 años, llamó al 911, y la policía procedió a detener al hombre.

El fiscal Escalante subrayó que en ambos incidentes el acusado omitió deliberadamente cumplir con las órdenes judiciales emitidas por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género N.º 1. Estas órdenes estaban diseñadas para proteger a la víctima y sus hijos de cualquier tipo de agresión. La desobediencia del hombre no solo representa un desafío a la autoridad judicial, sino que también pone en grave riesgo la seguridad de su expareja y sus hijos.

Ante la reincidencia y la gravedad de los hechos, el fiscal Escalante solicitó que se mantenga la detención del imputado. Esta medida es crucial para prevenir futuros actos de violencia y garantizar la protección de la víctima y sus hijos.

La violencia de género sigue siendo una problemática grave que requiere la atención y acción decidida de todas las autoridades competentes. Casos como este ponen de manifiesto la importancia de un sistema judicial efectivo que no solo imponga sanciones, sino que también garantice la protección continua de las víctimas y trabaje en la prevención de futuros actos de violencia. así como también endurecer las condenas para los agresores que mantienen una conducta antisocial y una clara resistencia a la autoridad.