Carne podrida y faena clandestina: continúan los decomisos en el Valle de Lerma

Carne en mal estado, robos de ganado y faena ilegal preocupan en el Valle de Lerma. Productores piden controles bromatológicos y mayor fiscalización.

Salta15 de octubre de 2025Diario del ValleDiario del Valle
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Decomiso de carne en mal estado por parte de la Policía Rural de Salta.

La Policía Rural de Salta decomisó más de tres toneladas de carne —gran parte de ellas en avanzado estado de descomposición y sin sellos sanitarios— durante los operativos realizados en lo que va del año en distintos puntos del Valle de Lerma.

La cifra triplica los registros del año pasado y deja al descubierto un problema estructural que preocupa cada vez más a los productores y vecinos: el avance del abigeato, la faena clandestina y la venta ilegal de carne sin ningún tipo de control bromatológico.

Pese a los patrullajes y controles sobre rutas y carnicerías, el circuito negro de la carne sigue funcionando con total impunidad. Solo en comercios y depósitos, los decomisos ya superan las dos toneladas, mientras que otros procedimientos se vinculan directamente con robos de ganado ocurridos en fincas y campos del valle.

Crisis sanitaria y económica en el valle de Lerma

El jefe de la Policía Rural, comisario Franco Heredia, confirmó que los operativos se multiplicaron tras una seguidilla de denuncias por robo de animales. “Se está trabajando con controles vehiculares y recorridos preventivos, además de verificaciones en carnicerías para constatar la procedencia de la carne”, explicó.

Aun así, los productores rurales aseguran que los cuatreros continúan operando con libertad y que en muchos casos las denuncias no avanzan por falta de investigaciones concretas. Heredia admitió que existen causas en curso donde se sospecha la participación de bandas provenientes de Salta Capital, aunque hasta el momento no hay detenidos.

Mientras tanto, la faena clandestina crece y los controles son desiguales: en algunas localidades, las áreas de bromatología municipales colaboran con la Policía Rural; en otras, directamente no hay presencia ni fiscalización. En varias comunas, la mirada oficial parece dirigirse hacia otro lado.


El problema ya trasciende lo policial. Se trata de un fenómeno que erosiona la economía local, pone en riesgo la salud pública y da cuenta de la fragilidad institucional frente a un delito que se multiplica a plena luz del día en el corazón del Valle de Lerma.

El consumo de carne en mal estado o sin los controles sanitarios correspondientes puede provocar intoxicaciones severas, infecciones gastrointestinales y enfermedades graves como salmonelosis o síndrome urémico hemolítico. Por ello, los especialistas recomiendan adquirir productos únicamente en establecimientos habilitados y verificar que las piezas estén selladas y refrigeradas adecuadamente.

landscape_h__Gualeguaychu_1665146808Decomisan 2 mil kilos de carne en Chicoana

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) también advierte que la manipulación y distribución de carne fuera de los canales legales facilita la propagación de bacterias y enfermedades zoonóticas, afectando tanto a consumidores como a quienes trabajan en condiciones precarias dentro de la cadena clandestina.

 
Seguidilla de operativos y controles irregulares


A principios de octubre, un procedimiento realizado por la Sección Policial Rural, Ambiental y de Protección de Bienes Culturales (P.B.C.) de El Carril dejó al descubierto una grave situación en Chicoana, donde se secuestraron más de 330 kilos de carne vacuna, porcina y de pollo en avanzado estado de descomposición.El operativo, ordenado por la Fiscalía Penal Delegación El Carril, a cargo del fiscal Diego Villagra, reveló un cuadro alarmante: cámaras frigoríficas con productos putrefactos y sin sellos sanitarios.

Lejos de tratarse de un caso aislado, otro operativo a mediados de octubre confirmó que el problema se repite en distintos municipios del valle. En Cerrillos, en el comercio “Súper Ana” del barrio Los Crespones, la Policía Rural decomisó más de 110 kilos de carne vacuna y de pollo en avanzado estado de descomposición. El control, encabezado nuevamente por efectivos de la Sección Policial Rural, Ambiental y de Protección de Bienes Culturales, permitió constatar que los productos se encontraban almacenados dentro del freezer y la cámara frigorífica del local.

Los procedimientos se suman a una serie de decomisos efectuados en zonas rurales y urbanas del Valle de Lerma, que exponen la falta de controles sistemáticos y la necesidad de una política coordinada entre los municipios, la Provincia y los organismos de sanidad alimentaria.

 
Urge una política de control sostenida

Más allá de los decomisos, la situación muestra que el problema no se resolverá sin una estrategia integral. Los productores y vecinos reclaman medidas sostenidas de controles bromatológicos regulares y sanciones efectivas a los responsables de la faena y comercialización ilegal.

La proliferación de carne sin control no solo amenaza la salud pública, sino que también golpea a los comerciantes y productores que trabajan dentro del marco legal y ven afectada su competitividad ante un mercado negro cada vez más extendido.

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