Comienza el juicio contra un hombre acusado de múltiples delitos de abuso sexual

el hombre, jefe de choferes de la empresa El Cóndor, agredía a las víctimas físicamente y la acosaba dentro de la empresa, amenazandolas con despidos o sanciones si no accedía a sus demandas sexuales.

Salta20 de septiembre de 2024Diario del ValleDiario del Valle
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Empresa El Cóndor.Salta

Comienza el juicio contra un hombre acusado de múltiples delitos de abuso sexual

20 de septiembre de 2024

El juicio contra un hombre acusado de múltiples delitos de abuso sexual, que incluyen abuso con acceso carnal y acoso gravemente ultrajante, ha comenzado bajo la presidencia del juez Eduardo Raúl Sángari. El acusado, quien ocupaba un cargo de responsabilidad dentro de la empresa El Cóndor, enfrenta denuncias de varias mujeres que trabajaban bajo su supervisión y que aseguran haber sido víctimas de sus constantes agresiones y abusos sexuales. El juicio se extenderá hasta el 27 de septiembre, y las víctimas esperan que la justicia sea implacable frente a los graves hechos denunciados.

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Una de las principales denunciantes, que se desempeñaba como chofer en la empresa El Cóndor, relató ante las autoridades cómo su jefe, el acusado, utilizaba su posición de poder para acosarla y someterla a múltiples agresiones físicas y psicológicas. Según su testimonio, el hombre la agredía físicamente y la acosaba dentro de la empresa, realizando tocamientos inapropiados. La denunciante afirmó que el acusado utilizaba su puesto de trabajo como herramienta de coacción, amenazándola con despidos o sanciones si no accedía a sus demandas sexuales.

Este relato no solo evidencia el abuso de poder del acusado, sino también un ambiente laboral tóxico en el que las víctimas temían represalias si denunciaban los hechos. El uso de amenazas relacionadas con la estabilidad laboral refleja un patrón de manipulación y control por parte del imputado, que, según los testimonios, tenía como objetivo someter a sus empleadas a situaciones degradantes y humillantes.

Otra denunciante aportó un desgarrador testimonio en el que narró cómo, en el marco de reuniones para hacer descargos sobre incidentes laborales, el acusado la sometía a tocamientos indebidos y la besaba a la fuerza. La víctima señaló que estos episodios de acoso eran recurrentes y que el acusado aprovechaba los momentos en los que ella debía presentar informes laborales o responder a cuestiones internas de la empresa para abusar de su posición de poder.

Según la denunciante, cada vez que surgía la necesidad de realizar algún descargo laboral, el acusado transformaba el ambiente en una oportunidad para abusar sexualmente de ella. Este tipo de acoso, además de ser físicamente invasivo, generaba un clima de humillación y vulnerabilidad en el que las víctimas se sentían atrapadas, sin recursos inmediatos para defenderse de los ataques del imputado.

El proceso judicial ha generado una gran expectativa en la comunidad, especialmente entre las víctimas que buscan justicia frente a estos graves hechos. Las denunciantes han expresado su confianza en que el tribunal, presidido por el juez Eduardo Raúl Sángari, pueda esclarecer los hechos y dictar una sentencia que sancione debidamente al acusado. A lo largo del juicio, se espera la presentación de pruebas clave, como declaraciones testimoniales, documentos laborales y peritajes, que permitan reconstruir las agresiones sufridas por las víctimas.

El caso ha encendido el debate sobre los abusos de poder en el ámbito laboral y la vulnerabilidad a la que se ven sometidas muchas trabajadoras en entornos donde el jefe o superior jerárquico aprovecha su autoridad para cometer este tipo de delitos. El hecho de que los abusos ocurriesen dentro del contexto laboral y bajo el marco de amenazas directas sobre la estabilidad de sus puestos de trabajo subraya la importancia de contar con protocolos claros y efectivos para prevenir y denunciar estos hechos.

El juicio también ha sacado a la luz la falta de mecanismos adecuados de protección en ciertos entornos laborales, donde las denuncias de abuso suelen ser desestimadas o enfrentan múltiples obstáculos antes de llegar a instancias judiciales. Las víctimas, en su búsqueda de justicia, no solo han tenido que enfrentar el trauma de los abusos sufridos, sino también un complejo entramado de silencio y encubrimiento que, según los testimonios, dificultó que las agresiones salieran a la luz de manera inmediata.

En este sentido, este caso podría sentar un precedente importante en la lucha contra el acoso y el abuso sexual en el ámbito laboral, destacando la necesidad de fortalecer los canales de denuncia y de garantizar la protección de las víctimas desde el primer momento en que deciden hacer pública su situación.

El juicio continuará en las próximas semanas, con la presentación de nuevos testimonios y pruebas, que serán determinantes para esclarecer la culpabilidad del acusado. Las audiencias se extenderán hasta el 27 de septiembre, fecha en la que se espera que el tribunal emita su veredicto. Las víctimas, mientras tanto, se mantienen firmes en su búsqueda de justicia y esperan que este proceso contribuya a visibilizar y erradicar este tipo de conductas en los entornos laborales.

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