Quijano: Restaurantes fueron hackeados e intentaron estafar a sus clientes

25 de abril de 2024

Los hechos de inseguridad y los constantes intentos de estafa no dan descanso a Campo Quijano, donde dos establecimientos gastronómicos fueron blanco de un intento de fraude que puso en jaque la seguridad de sus clientes y la integridad de sus negocios. A pesar de las constantes advertencias sobre la precaución al brindar información personal por medios digitales, los estafadores persisten en sus artimañas, demostrando una vez más su capacidad para burlar las medidas de seguridad.

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Se hicieron pasar por EDESA para hackear el WhatsApp

Uno de los afectados por esta ola de estafas fue Humberto "El Cuchi" Ramos, propietario del reconocido restaurante "Resto Ramos". Relató cómo cayó en la trampa tendida por individuos que se hicieron pasar por empleados de la empresa de servicios públicos. "Recibí una llamada mientras estaba ocupado con una instalación eléctrica en el local. Sin sospechar, proporcioné el número de WhatsApp del restaurante, y en cuestión de segundos, la tablet del negocio se bloqueó", explicó Ramos.

Los estafadores, tras hackear el WhatsApp del establecimiento, iniciaron una campaña de mensajes dirigidos a los clientes, ofreciendo un supuesto menú del día a precios inflados y solicitando pagos por transferencia bancaria a una cuenta desconocida. La rápida intervención de las hijas de Ramos evitó que la estafa prosperara completamente, alertando a los clientes sobre la situación y desenmascarando la artimaña de los delincuentes, hábilmente la señorita simuló ser una clienta y pidió los datos del CBU para transferir y esto le proporcionó datos personales de los delincuentes.

Afortunadamente, la vigilancia de los clientes del "Resto Ramos" impidió que alguno cayera en la trampa, al percatarse de los precios excesivos y las solicitudes de pago inusuales. La familia Ramos presentó una denuncia ante las autoridades locales, emprendiendo una investigación que reveló que los estafadores operaban desde la ciudad de Buenos Aires, este dato sería clave para detectar el intento de robo, ya que los estafadores al desconocer los precios locales evidentemente pensaron que estaban ofreciendo el menú muy económico, pero para los clientes de Ramos esto era un precio elevado.

Otro factor clave al momento de detectar el intento de estafa, fue que los clientes de Ramos y vecinos quijaneños conocen a la perfección, que el local no recibe transferencias, por el contrario cobra en efectivo al momento de hacer la entrega del pedido.

No fue el único

Pero el "Resto Ramos" no fue el único objetivo de esta ola de estafas. Otro local gastronómico de la misma localidad estuvo a punto de ser víctima de un engaño similar, con los estafadores haciéndose pasar por empleados de una supuesta empresa de servicios de agua. La rápida percepción del dueño del establecimiento evitó que la situación se saliera de control, cortando la comunicación con los delincuentes antes de que pudieran causar daño alguno.

Ante este preocupante episodio, la comunidad de Campo Quijano se encuentra en alerta máxima, consciente de la importancia de mantenerse vigilante ante posibles intentos de fraude. La colaboración entre comerciantes y clientes se erige como la mejor defensa contra este tipo de amenazas, demostrando una vez más que la unidad y la precaución son nuestras mejores aliadas en la lucha contra la delincuencia digital.