Milei: Swifties hicieron campaña contra La Libertad Avanza

10 de noviembre de 2023

En el marco del primer espectáculo de Taylor Swift en Argentina, las fervientes seguidoras de la estrella pop, conocidas como "swifties", no solo disfrutaron de la música de su ídola sino que también aprovecharon la ocasión para lanzar una campaña en contra del candidato político Javier Milei.

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Durante la previa del show en el estadio Más, los mensajes de las 'swifties' se hicieron evidentes a través de volantes y afiches con consignas como "Swiftie no vota Milei", "Milei es Trump" y "Milei es invotable". Incluso, algunas seguidoras ingeniosas adaptaron el título de una de las canciones de Taylor Swift con el lema "We Are Never Ever Getting Back to Menem" (Nunca volveremos a Menem), estableciendo un juego de palabras que hacía referencia al expresidente argentino.

Este rechazo hacia Milei tiene sus raíces en un enfrentamiento previo entre Taylor Swift y Donald Trump, donde la cantante instó a votar en su contra en las elecciones de 2020. Un grupo denominado "Swifties contra LLA" retomó esta postura de la artista y la empleó como argumento para oponerse a la figura de Milei. En respuesta, algunos seguidores libertarios rechazaron un homenaje a Swift en la Legislatura.

Algunas 'swifties' fueron más allá y llevaron la política al ritual tradicional de intercambiar "friendships bracelets" (pulseras de la amistad) durante los conciertos. Estas pulseras, nacidas a partir de una frase de una canción de Swift, por lo general representan muestras de afecto entre las fans. Sin embargo, en esta ocasión, muchas pulseras llevaban mensajes políticos como "Milei no", "Milei es Trump", "Massa" y "UxP" (Unidad por el Peronismo).

El fervor político entre las 'swifties' argentinas agrega un elemento inesperado al universo de Taylor Swift, demostrando que estas fanáticas no solo siguen a su ídola por su música, sino que también están dispuestas a expresar sus opiniones políticas en eventos tan destacados como un concierto en vivo. Este episodio demuestra cómo la política puede infiltrarse incluso en los lugares más inesperados, como el mundo de la música pop internacional.