Salta: Docente es perseguida por no poner un 10

El caso de la docente Liliana Liberti, tomó relevancia provincial, ya que se encadenó en el ministerio de educación hasta que pueda resolver su situación

Salta19 de abril de 2024Diario del ValleDiario del Valle
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Liliana Liberti.Docente hostigada

Salta: Docente es perseguida por no poner un 10

19 de abril de 2024

Salta es testigo de una situación dolorosa e insólita, una docente se encadenó frente al Ministerio de Educación en la calle Caseros, Salta Capital, en busca de soluciones a un problema que ha desencadenado una serie de conflictos y amenazas en su contra.

Liliana Liberti, una experimentada educadora con más de dos décadas de servicio, tomó la decisión extrema luego de enfrentar una situación insostenible en su lugar de trabajo, el establecimiento educativo Monseñor J. Tavella de General Güemes.

El origen de su calvario se remonta a una calificación que, según relata Liberti, otorgó a una de sus alumnas. La docente se negó a conceder un 10 perfecto en la libreta, decisión que desencadenó la furia del padre de la estudiante. Desde entonces, según afirma la docente, ha sido objeto de una persecución constante por parte de este individuo, quien habría logrado que la expulsaran del establecimiento.

La situación ha alcanzado tal magnitud que Liberti se ha visto obligada a tomar medidas extremas para buscar justicia. Encadenada frente al Ministerio de Educación, clama por la intervención de la Ministra de Educación, Cristina Fiore, para revisar su caso y poner fin a este verdadero calvario que enfrenta.

No cometí ningún delito, Ministra

"No cometí ningún delito, Ministra, se lo puedo asegurar. Por favor, necesito su ayuda", expresó la docente en medio de su protesta, visiblemente afectada por la situación que atraviesa.

Pero el asedio no se limita a la esfera laboral. Liberti revela que el padre de la alumna ha interpuesto una denuncia civil en su contra, mientras que su abogada le exige una exorbitante suma de un millón de pesos como compensación.

Este caso, más allá de la controversia específica entre docente y estudiante, arroja luz sobre la vulnerabilidad de los educadores frente a presiones externas y el riesgo de represalias por el simple ejercicio de su labor pedagógica. La docente espera que su protesta genere conciencia sobre estos problemas y conduzca a una resolución justa y equitativa.

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