A obras inconclusas se suman promesas de Borelli

7 de agosto de 2024

Enrique Borelli, intendente de Cerrillos, ha prometido que antes de fin de año comenzarán las obras de un nuevo complejo con pileta. Sin embargo, esta promesa ha generado escepticismo y críticas entre los vecinos, quienes cuestionan la capacidad de Borelli para cumplir con sus compromisos, basándose en un historial de proyectos inconclusos y una gestión municipal deficiente.

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Uno de los vecinos expresó su frustración en las redes sociales: “Ah, pero claro, COMENZARÁN, a ver que prometa que van a terminar también, porque así por empezar ahí tenemos un secundario sin terminar ya desde el año pasado”. Este comentario refleja un sentimiento generalizado de desconfianza hacia la administración de Borelli, que ha sido marcada por promesas incumplidas y obras paralizadas.

La crítica hacia la gestión de Borelli no se limita a la construcción de infraestructuras, sino que abarca varios aspectos de la administración municipal. Desde su asunción, Borelli ha enfrentado numerosos reclamos por parte de los ciudadanos, quienes exigen mejoras en áreas esenciales como seguridad, iluminación y condiciones de las calles. A pesar de las reiteradas promesas de solución, muchos de estos problemas persisten, afectando la calidad de vida de los cerrillanos.

El caso del complejo con pileta es solo el más reciente en una serie de proyectos anunciados con bombos y platillos, pero que luego enfrentan retrasos y dificultades para su finalización. El ejemplo más notorio es la construcción de una escuela secundaria que, según los residentes, permanece inacabada. Esta situación no solo evidencia una falta de planificación y gestión eficiente, sino también un desapego a las necesidades y expectativas de la comunidad.

El descontento de los vecinos es palpable. Reclaman una mayor transparencia y responsabilidad por parte del intendente y su equipo, y exigen que las obras no solo comiencen, sino que se lleven a término en los plazos establecidos. Las reiteradas promesas no cumplidas han erosionado la confianza en la administración municipal, y los ciudadanos se muestran cada vez más escépticos ante nuevos anuncios.

Además de los proyectos inconclusos, Borelli ha sido criticado por su enfoque en la recaudación de impuestos en lugar de abordar las necesidades más urgentes de la comunidad. Recientemente, la inauguración de una nueva oficina de recaudación fiscal fue vista como una muestra más de sus prioridades equivocadas. Mientras el intendente se enfoca en aumentar la recaudación, problemas como la inseguridad, la falta de alumbrado público y el mal estado de las calles continúan sin recibir la atención necesaria.

La promesa de Borelli de iniciar las obras del complejo con pileta antes de fin de año suena hueca para muchos vecinos que han escuchado promesas similares en el pasado. La comunidad de Cerrillos necesita más que promesas; necesita acciones concretas y resultados tangibles. El intendente debe demostrar que su gestión puede ir más allá de los anuncios y realmente cumplir con las expectativas de sus ciudadanos.

En conclusión, la gestión de Enrique Borelli está bajo la lupa, y sus promesas de nuevas obras son recibidas con escepticismo por una comunidad cansada de esperar. Cerrillos necesita un liderazgo que no solo prometa, sino que también cumpla, y que priorice las verdaderas necesidades de sus habitantes por encima de cualquier otra consideración. Los vecinos han hablado, y esperan que esta vez, las palabras se traduzcan en acciones concretas y efectivas.