Fiesta de la Virgen de Fátima en Cerrillos: un lugar de fe y milagros

En el corazón de Cerrillos, en la finca Mirse, se encuentra un lugar donde la fe y la devoción se unen en una emotiva celebración anual en honor a la Virgen de Fátima. Desde hace 30 años, la familia López organiza esta ceremonia que atrae a cientos de fieles que llegan con fe y esperanza.

La historia detrás de esta celebración se remonta a finales de los años 80, cuando una imagen de la Virgen de Fátima cayó a una acequia y milagrosamente no sufrió ningún daño. Este hecho fue interpretado como un mensaje divino y dio lugar a la construcción de una gruta en el lugar. Sin embargo, fue en 1995 cuando Carlos López, un trabajador rural de la finca, aseguró haber vivido una experiencia sobrenatural que cambió su vida y dio un nuevo impulso a la devoción.

Según López, la Virgen se le apareció en varias oportunidades y le pidió que construyera una capilla en su honor: "Fue un momento mágico, indescriptible, de mucha paz", recordaba el hombre. Con la ayuda de los vecinos y el permiso de la propietaria de la finca, la capilla se convirtió en realidad. Desde entonces, cada 13 de mayo, el lugar se transforma en un santuario vivo donde los devotos llegan para orar, agradecer y renovar su fe.

La celebración incluye una emotiva oración "sanadora" que inició el propio Carlos López, quien colocaba sus manos sobre los hombros de los fieles, transmitiendo lo que muchos consideran un don de paz y sanación. Aunque López ya no está, su legado permanece y la Virgen de Fátima sigue iluminando el camino de una comunidad que se reúne cada año para renovar su fe y agradecer por los milagros recibidos en este lugar sagrado.