BERRUEZO Y EL JUICIO A WAYAR: “NADIE QUIERE IR CONTRA LA CORONA”. 

Un intendente con causas judiciales sin resolver que es reelecto. Vecinos que no cuentan con obras esenciales como la provisión de agua y la instalación de cloacas. Aumentos de impuestos que no se reflejan en la prestación de servicios básicos. Decisiones unilaterales contra la transparencia que impiden el normal funcionamiento de las instituciones. 

Tal vez lo descripto anteriormente pueda sintetizar lo que pasa en el municipio de La Merced que gobierna Javier Wayar, el hombre que deberá enfrentar un proceso judicial acusado por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y peculado, en concurso real, por maniobras que se gestaron durante su primer mandato. 

Al menos así lo considera Mónica Berruezo, exconcejal mercedeña que dialogó con Diario del Valle para analizar el enjuiciamiento “contundente” y las conexiones políticas que le permitieron a Wayar su permanencia en el Ejecutivo de esa comuna. Para Berruezo, es porque “nadie quiere tocar a la Corona”, en alusión a las relaciones de poder. 

Se trata de una causa originada en el año 2020, cuando exconcejales encabezados por el titular del cuerpo Horacio Santiago Huerga acusaron a Wayar de haber pagado sobresueldos a los ediles de su espacio Pedro Daniel Gutiérrez, Daniel Jesús Coreico y Dina Francisca Pastrana, quienes acompañan al jefe comunal en el expediente acusados también por peculado, pero en calidad de participes necesarios.

A su vez, las irregularidades en torno a la gestión Wayar incluyen un polémico contrato de comodato entre la Municipalidad y la Asociación Civil por el Trabajo, la Cultura y la Producción. La fiscal que tramita la acusación, Ana Inés Salinas Odorisio, corroboró que el jefe comunal “confeccionó, suscribió y aprobó” la cesión del inmueble ubicado dentro del Matadero Municipal desconociendo la Carta Orgánica que exige la autorización del Concejo para dar paso a una licitación.

“Vos fíjate, hoy por hoy, la figura del intermediario en Nación ha sido develado que eran oportunistas”, sugirió Berruezo al relacionar la cesión unilateral del terreno municipal por parte de Wayar con las anomalías que surgieron en torno a los fondos girados por el anterior Gobierno nacional para comedores que resultaron ser inexistentes. De allí que considere que “el enjuiciamiento es contundente”, pero que “hay que esperar los tiempos de la Justicia” y velar porque el Concejo Deliberante siga la querella como institución.

No obstante, la otrora candidata a intendente del frente “Salta Avanza con Vos”- que obtuvo un 14,70% de los votos- no deja de señalar como una “contradicción” que el Ministerio Publico Fiscal avance judicialmente contra Wayar mientras el Concejo Deliberante se niega a tramitar un remedio político. Esto se debe a la falta de una normativa que establezca el procedimiento de juicio para un funcionario público. 

“En todos estos años los concejales que hemos presentado repetidas veces la ordenanza de reglamentación de juicio político instituida en la Carta Orgánica, pero no conseguimos la mayoría necesaria de los votos para avanzar en tal sentido”, explicó Berruezo a este medio al señalar que el Ejecutivo ha vetado sistemáticamente dicha legislación, tras lo cual se requieren los dos tercios del cuerpo para insistir en su sanción. 

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LA ACTUALIDAD Y EL PASADO RECIENTE

Javier Wayar llegó a la Intendencia de La Merced con una plataforma electoral que, para Berruezo, se basó en promesas de resolución de dos deudas enormes: desagües y cloacas. Sin embargo, en los cinco años de gobierno del “Partido FE” no pudo resolverlas: “No tenemos futuro y no solamente eso, nos van a pasar cosas peores, como las inundaciones que son cada vez más agresivas”. Lo que sucedió en Brasil que se extendió a provincias limítrofes de la Argentina justifica el temor.

“Pertenecemos a municipios del Área Metropolitana pero tenemos intendentes y legisladores que están en el chiquitaje. Estas cosas que son grandes no las pelea nadie. En vez de ir a tocar la puerta del Gobierno y pedir mejoras, quieren caer simpáticos. Entonces, si no vas a hinchar y a pedir, no te dan nada. Y si te dan globitos y una barredora de nieve, o un colectivo saeta viejo, traes eso y venís contento con el cotillón, pero traes porquerías que no necesitamos”, apuntó sin medias tintas la exconejal mercedeña.

La densidad poblacional que varía año tras año no viene acompañada de un desarrollo integral de obras de infraestructura, considera Berruezo: “Estamos pegados a Salta Capital y no podemos detener el avance de la urbanización y el crecimiento demográfico. Pero vamos creciendo en lo urbano y no en infraestructura. Esas deudas solo las pelea el pueblo”.

"Vamos creciendo en lo urbano y no en infraestructura. Esas deudas solo las pelea el pueblo"

A modo de ejemplo de la desconexión entre la administración gubernamental y las demandas ciudadanas menciona que hay manifestaciones vecinales para todo: si se produce alguna inundación, si hay problemas de salud por las aguas servidas, por la falta de recolección de residuos o la suciedad en las calles. “Entonces, si hay una anarquía total, y los vecinos tenemos que salir a poner la agenda y a pedirlo todo. ¿Para qué tenemos a nuestros representantes? Estamos en una orfandad tremenda porque lo único que te hacen es la fiesta de la tortilla, el corso tricolor y las necesidades básicas no son cumplidas”, espetó. 

Sobre el recorte de la obra pública del gobierno de Javier Milei, Berruezo pide aclararle a la gente “las cosas como son”: que Milei dijo que “las obras que estaban gestionadas, de alguna manera iban a ser continuadas, pero en La Merced no gestionaron nada, no iniciaron nada”. “Por lo tanto, lo primero que se reactive como obra pública, a nosotros no nos toca. Nos vamos a seguir inundando, vamos a seguir sin cloacas”, advierte. 

También señala que Wayar aplicó “un impuestazo” que generó tal malestar en la sociedad que tuvo que retroceder en parte. Una suba de impuestos que no se condice con las mejoras en el municipio porque “si haces una foto de un antes y un después de la gestión, no ha cambiado nada”.

“La gente no puede estar saliendo a la calle cada vez que ellos no cumplan con sus obligaciones o cometan un abuso en la administración, porque la gente tiene que salir a ganarse el pan, atender a su familia, abrir su negocio. No puede estar siendo intendentes, sino que se vayan a sus casas”, sostuvo.

FUTURO POLITICO 

Al ser consultada por su futuro en la vida política mercedeña, Berruezo afirmó a Diario del Valle que seguirá en el ruedo, tal vez buscando nuevamente hacerse de la Intendencia. En los últimos comicios nacionales apoyó la candidatura presidencial de Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio y en el balotaje militó por Milei. Ahora ambas coaliciones confluyeron en el Gobierno y vienen tomando medidas que, para la exconcejal, servirían a la sociedad.

“Entendemos de que todo esto de que se empiece a transparentar la política y a terminar con esos huecos donde los políticos se llenaban los bolsillos mientras el país se iba deteriorando institucional y económicamente, mientras se pueda colaborar en ese sentido, lo haré”, dice la mujer que a nivel provincial se referenció en el excandidato a gobernador Lucio “Pino” Paz Posse. 

Y luego Berruezo agrega: “Vamos a seguir insistiendo para que nuestros municipios empecemos a trabajar para que las elecciones empiecen a tener un costado menos previsible a la hora de comprar voluntades. Que también se deje de naturalizar que, en una semana de fundir un municipio, se puede dar vuelta las voluntades de las personas”. Clara alusión a lo que habría hecho Wayar para ser reelecto.

“Este país ha naturalizado los delitos de la administración pública; que más allá de que el Concejo Deliberante trate de transparentar, las estructuras pesan mucho en las elecciones. Hoy se lamenta un nuevo mandato de alguien que tiene una causa en la justicia, que pasa en muchos municipios. Recién cuando le pérdida fue enorme, están cayendo a pagar lo que hicieron; pero bueno, es un principio (…). Tenemos que abrir los ojos y caminar distinto, que no esté naturalizado que lo público no se maneje como propio y a discreción”, resume.