Salta: 5 policías a juicio por brutal agresión a un joven

17 de mayo de 2024

En la Sala V del Tribunal de Juicio de Salta Capital comenzó una audiencia de debate que ha generado gran conmoción. Cinco efectivos policiales enfrentan cargos por vejaciones calificadas, lesiones leves, falsedad ideológica, severidades calificadas, allanamiento ilegal, privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica. Los hechos se remontan a febrero de 2020, cuando Luciano Cruz, un joven de 19 años, fue brutalmente agredido, resultando en la pérdida de un ojo y daños severos en el otro.

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La denuncia fue presentada por Carina, la madre de Luciano, quien narró los dolorosos eventos de aquel día. "Luciano salió de trabajar un lunes y, antes de ingresar a su casa en el barrio Norte Grande, fue alcanzado por balas de goma que efectivos policiales de la décima disparaban en una trifulca al frente de su casa", relató.

Carina describió la brutalidad del ataque: "No tuvieron piedad para ayudarlo, lo dejaron tirado después de haberlo acribillado a balazos". La desesperación y el horror son evidentes en su voz mientras recuerda el momento en que recibió la noticia: "Recibí un llamado cerca de las 13:30, me avisaron que a mi hijo le habían pegado un tiro en la cara, prácticamente lo fusilaron, lo acribillaron a tiros". Además de la lesión en el rostro, Luciano recibió aproximadamente diez impactos más en el cuerpo por parte de los policías.

Los detalles del ataque son desgarradores. "Le tiraron con balas de goma, el ojo derecho lo tenía reventado a la mitad y el otro con un pedazo de perdigón. Los policías se fueron y lo dejaron tirado, abandonándolo. Un vecino le limpió la cara, le pasaron un toallón y lo cargaron en una moto, porque la ambulancia no llegaba. Fue trasladado al Hospital Papa Francisco", explicó Carina.

La crueldad no terminó allí. Al llegar al Hospital Papa Francisco, Luciano volvió a encontrarse con sus agresores. El sargento Exequiel Toledo y el cabo Alfonso Sánchez lo agredieron físicamente una vez más, exacerbando el sufrimiento del joven. Como resultado de la brutalidad policial, Luciano perdió por completo el ojo derecho y el 70% de la visión del ojo izquierdo.

El inicio del juicio ha despertado un clamor por justicia en la comunidad. La madre de Luciano exigió que se haga justicia por el dolor infligido a su hijo. "Los policías no tuvieron dignidad ni compasión por mi hijo, tiraron a quemarropa", manifestó Carina, exigiendo que los responsables paguen por sus actos.

Este caso pone de manifiesto la importancia de la rendición de cuentas en las fuerzas de seguridad y la necesidad de mecanismos efectivos para prevenir abusos de poder. La brutalidad y la falta de compasión mostradas en este incidente han generado una profunda indignación pública.

A medida que avanza el juicio, la atención estará puesta en las declaraciones y pruebas que se presenten. La familia de Luciano y la comunidad de Salta Capital esperan que la justicia actúe con firmeza y que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones. Este proceso no solo busca justicia para Luciano, sino también reafirmar la importancia de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, especialmente frente a quienes deben proteger y servir a la comunidad.