Milei: ¿Qué son las AFJP y cómo falló la jubilación en mano de privados?

13 de noviembre de 2023

En el reciente debate presidencial, Javier Milei hizo mención de un polémico tema que ha resurgido en la arena política argentina: la posible vuelta de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Este sistema, que fue presentado como una solución revolucionaria en el pasado, ha dejado un oscuro legado en la historia jubilatoria del país.

¿Qué es el GDE? La pregunta que desorientó a Milei

En agosto de 1989, durante el gobierno de Carlos Menem, el entonces Ministro de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, presentó lo que se llamó la "reforma del Estado". Esta reforma, en realidad, marcó la privatización de numerosas empresas de servicios públicos y la instauración de las AFJP, un experimento que tuvo consecuencias desastrosas para millones de jubilados argentinos.

Las AFJP fueron presentadas como una alternativa innovadora al sistema público de reparto. Se argumentaba que fomentarían la capitalización individual, aprovecharían el sistema financiero y, gracias a la competencia, garantizarían su eficiencia. Sin embargo, la realidad distó significativamente de estas promesas.

El manejo poco transparente de las empresas que gestionaban las AFJP, que se quedaban con los aportes mientras el sistema público asumía los pasivos, mostró rápidamente sus consecuencias. A pesar de las protestas encabezadas por figuras como Norma Plá, las jubilaciones sufrieron recortes continuos en los años siguientes.

Uno de los capítulos más oscuros de esta historia tuvo lugar en el año 2000, cuando Patricia Bullrich, entonces Ministra de Trabajo bajo la presidencia de Fernando De la Rúa, decidió reducir las jubilaciones en un 13 por ciento. Esta medida afectó drásticamente a los jubilados, quienes vieron disminuir sus ingresos. La prometida capitalización y maximización de las ganancias para los trabajadores quedó en el olvido.

La crisis financiera de 2007 reveló aún más las fragilidades del sistema, ya que la mayoría de los fondos de las jubilaciones privadas estaban invertidos en títulos y acciones del sistema financiero, que colapsaron. El Estado tuvo que intervenir con millonarias sumas para garantizar que los jubilados pudieran cobrar una pensión mínima. Eventualmente, las jubilaciones volvieron a ser gestionadas por el Estado, evidenciando que la seguridad social en manos de entidades privadas fue un rotundo fracaso.

Ahora, con la mención de la posible reinstauración de las AFJP en la plataforma de Javier Milei, resurge el debate sobre la viabilidad y conveniencia de un sistema que ya demostró ser perjudicial para la estabilidad financiera y el bienestar de los jubilados argentinos. Los ciudadanos tendrán que considerar cuidadosamente los antecedentes y lecciones aprendidas de esta experiencia histórica antes de tomar una decisión en las urnas.