"Fui abusada en nombre de Dios": Grave denuncia contra un pastor salteño

Veinte años después de las primeras acusaciones, el autodenominado líder religioso de la secta "Laodicea", Virginio Serrano, reaparece en escena. Una mujer lo denunció por abuso sexual desde su adolescencia y por haberla dejado embarazada en dos ocasiones.

 
Denuncias contra el "pastor" Virginio Serrano

Veinte años después de que su nombre apareciera en crónicas policiales por casos de abusos sexuales, manipulación psicológica y un suicidio inducido, el pastor Virginio Serrano, líder de la denominada "Iglesia Evangélica Pentecostal de Unidad del Norte Argentino" o "Laodicea", vuelve a ser denunciado en Salta.

En 2004, una investigación periodística reveló que Serrano utilizaba supuestos “mandatos divinos” para someter a mujeres, incluso menores de edad, obligándolas a mantener relaciones y a contraer matrimonios religiosos. También fue vinculado a la muerte de Juan José Zerpa (25), tras un ayuno penitencial extremo. Pese a las denuncias y pedidos de captura, nunca se presentó ante la Justicia y continuó operando en templos de Rosario de Lerma, Salta capital y Rosario de la Frontera.

 
Una nueva denuncia: abusos y dos hijas

La nueva acusación fue presentada por Sara, integrante de la congregación, quien aseguró que Serrano comenzó a abusar de ella cuando tenía 17 años. Según relató, la sometía bajo amenazas espirituales y la convenció de que servir a Dios significaba ser su pareja.

“Fui abusada en nombre de Dios. Me decía que, si no lo obedecía, mi familia sería castigada. Me llevó al monte y ahí abusó de mí. Eso se repitió durante años”, declaró Sara al medio El Tribuno.

Sara hoy tiene 35 años. Como resultado de esos abusos, tuvo dos hijas que hoy tienen 16 y 14 años. En su denuncia solicitó la realización de un análisis de ADN para confirmar la paternidad. Serrano actualmente estaría radicado en la provincia de San Luis con otra iglesia.

Hostigamiento y desaparición de su hermana

Sara afirmó que permaneció en silencio durante años por miedo a las amenazas de Serrano y a las presiones de su entorno. Según su testimonio, los hijos del pastor la intimidan constantemente, incluso merodeando por su lugar de trabajo.

El caso se agravó a partir de la desaparición de su hermana Lorena, quien fue vista por última vez cerca de una iglesia del barrio Santa Lucía, en Salta capital. Aunque apareció días después asegurando que estaba bien y pidiendo que se desestimara la denuncia, la familia sostiene que se encuentra bajo manipulación psicológica.

“Ella no habla como antes, repite lo que él dice. Está controlada. Toda esa gente que lo sigue está manipulada”, dijo Juan, hermano de Sara, quien entregó videos y testimonios para respaldar sus dichos.

 
Un prontuario de dos décadas

La denuncia actual revive un historial de graves acusaciones contra Serrano, que nunca llegaron a una condena judicial. En 2004, una vecina de Rosario de Lerma relató que su hermanastra, de 16 años, fue convencida por el pastor de que era “una elegida de Dios”, quedó embarazada y nunca recibió reconocimiento de la paternidad.

También se lo vinculó con desapariciones de jóvenes embarazadas y con prácticas de control psicológico extremo dentro de la secta. Pese a las múltiples denuncias, se lo declaró prófugo y continuó fundando templos en distintas localidades.

Hoy, la Justicia analiza la nueva denuncia por abuso sexual y la desaparición de una joven, lo que podría reabrir un expediente cerrado hace dos décadas.