CHATARRERA "ACEROS NAVARRO": UNA HISTORIA DE INJUSTICIAS

La comunidad de Rosario de Lerma es conocedora de la histórica chatarrera que se encuentra al ingreso del pueblo. Lo que desconoce éste pueblo es la oscura historia detrás de ella. Hace días, la hija del fundador de la empresa – el conocido Turco Navarro- ha denunciado mediáticamente una serie de hechos que dan cuenta de las injusticias vividas hacia su persona por parte de sus socios: Nancy Gómez, Alberto Vizgarra y Enrique Nicolás Martínez, el ex intendente de Rosario de Lerma. 

La historia de la chatarrera empieza cuarenta años atrás. Raúl “El Turco Navarro” inició su camino emprendedor vendiendo frutas y verduras al frente de la Curtiembre ARLEI. De a poco, Navarro se fue haciendo de dinero que luego fuera utilizado para comprar un inmueble baldío en el ingreso de Rosario de Lerma, más precisamente en el barrio 17 de octubre, donde hoy se encuentra dispuesta la chatarrera anteriormente denominada “Aceros Navarro”.

“Mi padre fue muy generoso. El ayudó a muchas personas que hoy le dan la espalda”. Fueron las palabras de Rocío, su hija, en referencia a muchos de sus ex colaboradores de Navarro, pero los reflectores iluminan a dos figuras claves de esta historia: Alberto Vizgarra y Nancy Gómez, ex funcionaria pública de la Municipalidad de Rosario de Lerma bajo la gestión de Enrique Nicolás Martínez. 

El devenir exitoso del emprendimiento de Navarro tuvo como resultado la adquisición de 3 parcelas más de tierra. Todas colindantes a la chatarrera, que hoy conforman la totalidad del negocio. Los bienes, y la administración y gestión legal del negocio en general, fueron gestionados siempre por Rosa Gómez, madre de Rocío Navarro y ex esposa de Raúl Navarro.

Lamentablemente, el cáncer llegó a la vida de Navarro para marcar un antes y un después trágico. Motivo por esta enfermedad, y por el devenir crítico de la economía argentina, el “Turco” se vio necesitado de adquirir un socio financista que aliviane las cargas económicas. ¿Quién fue el socio elegido por Navarro? Nada más y nada menos que Enrique Nicolás Martínez Medina, ex intendente de Rosario de Lerma  y titular de la empresa El Capricho S.R.L., situada en calle Francisco Beiró 1436 del Barrio Grand Bourg.  

Para emprender la asociación, la señora Rosa Gómez, quien era la representante de los intereses de Raúl Navarro, constituyó una sociedad  con el polémico ex intendente. Esta sociedad se denominó Martínez Gómez Metales S.R.L, en la que cada socio tenía el 50% de las cuotapartes del paquete accionario. Es decir: Gómez – en representación de Navarro – un 50% y Martínez Medina el otro 50%.

SE CASARON CUANDO ESTABA INTERNADO Y SEMI INCONSCIENTE

En pleno 2012, la salud de Navarro se encontraba deteriorada. Idas y vueltas en los sanatorios a causa de la frondosa lucha contra un cáncer de pulmón que lo azotaba sin piedad, llevaron a “El Turco” a una internación que lo dejó semi inconsciente a causa de los medicamentos anestésicos proporcionados por los profesionales de la salud, en palabras de Rocío Navarro. 

Es en este contexto de internación – medicado y semi somnoliento-  donde ocurre lo impensado: en el lecho de su muerte, Navarro misteriosamente contrae matrimonio (encontrándose aún casado) con la señora Nancy Viviana Gómez, oriunda de El Quebrachal, departamento de Anta. El Registro Civil de la Provincia de Salta se hizo presente en el Sanatorio, mediante un funcionario del área, para tomar juramento del sospechoso casamiento – por posiblemente encontrarse viciado el consentimiento de Navarro- del cual fueron testigos del mismo tres individuos: Alberto Vizgarra, Jorge Miranda – hermano de un ex Juez- y Ariel Aramayo. Diario del Valle tuvo acceso al acta Nº285 del tomo 328, folio 301 que da cuenta del casamiento y de los testigos precedentemente citados.

Esta situación, más allá de la legitimidad del mismo a causa de la discusión sobre el consentimiento de Roberto Navarro, es dudosa por cuanto, conforme pudo acceder Diario del Valle, aparentemente Navarro se encontraba aún casado y sin juicio de divorcio con su esposa. Esta desopilante situación podría dar cuenta de una posible irregularidad de las autoridades del Registro Civil y la consecuente nulidad del matrimonio entre Navarro y Gómez.

TRAGEDIA TRAS LA MUERTE DE NAVARRO

Tras el fallecimiento del creador de “Aceros Navarro”, empezaron los problemas para Rocío Navarro. En declaraciones públicas, como así también ante la consulta realizada desde Diario del Valle, la empresa Martínez Gómez Metales S.R.L quedaría subdividida de la siguiente manera:

-          50% Enrique Martínez Medina

-          30% Rocío Navarro en concepto de acreedora sucesoria.

-          10% Alberto Vizgarra

-          10% Nancy Gómez. 

 “Al fallecer mi padre empezaron a aparecer deudas y préstamos inexistentes. Tan solo un mes llevaba fallecido mi padre (…). Las deudas me las hicieron pagar a mí y a mi madre, cuando en realidad la deuda era de la sociedad. Por este motivo, tuvimos que entregar a precio vil un inmueble en concepto de pago a Enrique Martínez”, señaló Navarro a Diario del Valle. 

“Me instigaron a realizar pagos que yo no quería hacer. Yo tan solo era una joven de 22 años, confiaba en la figura de Alberto Vizgarra ya que era mano derecha de mi papá”. Adhirió. 

Navarro no encuentra explicación a que ella haya tenido que entregar un inmueble en concepto de pago de una deuda perteneciente a la empresa que, como bien señalamos anteriormente, tenía cuatro socios. Esta situación de injusticia es planteada por Navarro quien señala que “Se suponía que la deuda era de la empresa, entonces tenía que pagar la empresa. Pero la hicieron pagar a mi mama”. 

“ESTÁN VACIANDO MI EMPRESA”

Navarro, acreedora sucesoria del 30% de la empresa en cuestión, denuncia que están vaciando y robando su empresa. Señala que no tiene voz ni voto en las decisiones de la empresa y que, hasta el año pasado, tan solo le giraban $5.000 pesos mensuales en concepto de partidas de caja, lo que resultaría inadmisible pues la empresa facturaría millones de pesos mensuales. 

La imposibilidad de toma de decisiones y el escaso giro de montos no habrían sido el motivo de reclamo de Navarro, sino que además, señala, aparentemente estarían sustrayendo de manera ilegal un sinnúmero de elementos del negocio dispuestos en un galpón que sería de propiedad de la denunciante al cual tampoco dejan acceder.

Diario del Valle ha conseguido fotografías que parecerían indicar lo explicitado por la denunciante.  

"Están desguazando el galpón que es de mi propiedad. No es de la empresa. Están sacando todo lo que está adentro. Hay una batea de Metalnor". Las declaraciones de Navarro dan cuenta de que, conforme lo que explicita, estarían sustrayendo elementos metálicos del interior de su propio galpón y estarían siendo dispuestos en un recipiente utilizado para trasladar metales para su posterior venta. 

Rocío ha denunciado ante la policía el desmembramiento de las estanterías del galpón situado en su propio inmueble y se apersonó al lugar de los hechos. Mediante una filmación, grabó lo sucedido en las afueras de la chatarrera. En esta oportunidad, Gómez señaló que: “Nosotros estamos haciendo eso señor porque estamos terminando de indemnizar".

“El galpón era de mi madre y me lo dejó a mí. Yo soy la titular registral del galpón”, señaló, y adujo que éste se encuentra situado entre el terreno en el que vive Nancy Gómez y otro terreno que pertenecería a Martínez, donde se encuentran situadas las oficinas de la citada empresa. La imposibilidad de acceder al galpón, ni haciendo uso de su derecho de socia ni de dueña del mismo, parecería ser una situación que torna por demás injusta e irracional. 

Navarro asegura haber realizado denuncias penales por esta situación de desguace de su propia empresa sin su propio aval y una aparente inacción del fiscal de Rosario de Lerma ante esta situación que dará mucha tela que cortar.