CARNICERIAS NO CUMPLEN CON LA REGLAMENTACIÓN

La carne que muchos rosarinos llevaron a sus mesas podría no haber estado en condiciones. Durante un reciente operativo bromatológico, la municipalidad de Rosario de Lerma decomisó carne molida en mal estado en varias carnicerías de la ciudad. El hallazgo generó preocupación, especialmente en vísperas de las fiestas, cuando las ventas de carne se disparan.

Según informó el municipio, en más de diez carnicerías se encontraron irregularidades. La carne molida estaba almacenada en bateas y no se picaba en el momento, como exige la normativa vigente. Aunque la municipalidad no dio a conocer públicamente los nombres de los locales infractores, dejó en claro que los controles continuarán y que las carnicerías deben cumplir con los protocolos para evitar sanciones más severas.

Lo inquietante es que muchos clientes desconocen esta práctica. Al confiar en la carne expuesta, no sospechan que podría haber estado horas –o días– fuera de los estándares de seguridad. “La carne molida debe ser picada a la vista del cliente”, advirtieron desde el municipio, señalando que almacenar carne previamente molida puede aumentar el riesgo de contaminación.

El operativo dejó más preguntas que respuestas. ¿Qué otras irregularidades podrían estar pasando desapercibidas? Por ahora, el consejo es claro: exigir carne recién picada y no conformarse con lo que está en las bateas. Las fiestas se acercan y, con ellas, las mesas repletas de tradición… pero también de riesgos que pocos esperaban.

CLAUSURARON AL HINDÚ

Pero este no es un hecho aislado. Días atrás, la municipalidad clausuró el conocido comercio “El Hindú” después de descubrir 50 kilos de alimentos en estado deplorable. Algunos productos presentaban signos visibles de descomposición, un detalle que no pareció importarle a los responsables del local, quienes continuaban vendiendo como si nada.

Los operativos recientes revelan que la carne en mal estado no es la única amenaza en los comercios locales. Productos caducados, refrigeración deficiente y alimentos almacenados de manera insalubre se suman a una lista de irregularidades que, de no ser detectadas a tiempo, podrían haber terminado en las mesas de cientos de vecinos. La imagen es clara: en algunas carnicerías y almacenes, el respeto por la salud de los clientes parece ser la última preocupación.

La municipalidad prometió redoblar esfuerzos y continuar con los controles, pero muchos se preguntan: ¿Qué otros productos están circulando sin ser detectados? La invitación a confiar en el carnicero de siempre podría no ser tan segura como parece. Por ahora, una cosa es segura: los rosarinos deberán mirar dos veces antes de elegir qué poner en el plato.