DESCARGÁ el decreto que disuelve Vialidad Nacional, la Comisión Nacional de Tránsito y la Agencia Nacional de Seguridad Vial

El Gobierno oficializó la eliminación de organismos históricos mediante un extenso decreto que redefine la gestión de rutas y la fiscalización del transporte en Argentina.

El presidente Javier Milei firmó un decreto de gran alcance que disuelve la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, organismos centrales para el mantenimiento de las rutas nacionales, el control de la seguridad vial y la ejecución de obras públicas en todo el país.

La medida, argumentada como parte del plan de reducción del gasto público y reorganización estatal, transfiere funciones clave al Ministerio de Economía y crea la Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte, que pasará a ser la nueva autoridad de aplicación sobre las concesiones viales.

Entre los fundamentos expuestos en el propio decreto, el Gobierno señaló:

“Las actividades desarrolladas por la DIRECCIÓN NACIONAL DE VIALIDAD y su estructura compleja no se ajustan a las necesidades actuales de gestión.”
También advirtió sobre la posibilidad de que la privatización genere ahorros significativos:

“Resulta evidente que existe una diferencia de eficiencia entre la gestión estatal directa, de aquella que se encuentra concesionada en el mantenimiento vial.”
La decisión provoca incertidumbre en provincias como Salta, donde la Ruta Nacional 51, vital para la minería y el turismo, depende del financiamiento y la continuidad de obras que hasta ahora estaban a cargo de Vialidad Nacional.

DESCARGÁ el decreto que disuelve Vialidad Nacional, la Comisión Nacional de Tránsito y la Agencia Nacional de Seguridad Vial:

IF-2025-72992222-APN-STEYFP%MDYTE.pdf

La disolución de estos organismos implica un cambio profundo en la administración de la infraestructura vial y en los mecanismos de fiscalización del transporte automotor y ferroviario. Según el decreto, las competencias serán absorbidas por nuevas dependencias dentro del Ministerio de Economía, con el objetivo de “optimizar recursos, reducir costos operativos y profesionalizar la gestión”, aunque no se precisaron detalles concretos sobre cómo se garantizará la continuidad de los proyectos en ejecución.

En provincias como Salta, donde la Dirección Nacional de Vialidad tenía un rol activo en obras estratégicas y tareas de mantenimiento, la noticia generó preocupación inmediata entre transportistas, autoridades locales y comunidades que dependen de corredores claves como la Ruta Nacional 51. Esta vía conecta la capital con la Puna y es esencial para el traslado de minerales, insumos industriales y turistas, además de haber sido fundamental en la reconstrucción de zonas afectadas por aludes.

El decreto también establece que la Gendarmería Nacional pasará a encargarse de las tareas de control y prevención en las rutas nacionales, en reemplazo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Según el Gobierno, esta reasignación permitirá “reducir la superposición de estructuras y gastos”, pero especialistas advierten que podría generar demoras en controles y pérdida de capacidades técnicas acumuladas por los organismos eliminados.