AUMENTA LA INSEGURIDAD

La comunidad del Valle de Lerma ha sido sacudida por un escalofriante incidente. El pasado viernes, la Policía de Salta llevó a cabo un exitoso operativo en el barrio Santa Rita para rescatar a un hombre de 33 años que había sido secuestrado. Ocho hombres fueron detenidos en relación con el caso, y se cree que el secuestro está vinculado al narcotráfico.

El jefe de Policía, Miguel Mariano Ceballos, reveló en una conferencia de prensa que los secuestradores se hicieron pasar por policías para llevar a cabo el rapto en el barrio Policial. Los investigadores también descubrieron que los ahora detenidos estaban buscando inicialmente al padre de la víctima.

El operativo fue un intenso esfuerzo conjunto con la Fiscalía Federal Penal 2 y otras áreas operativas, incluyendo el Grupo de Operaciones Policiales Alto Riesgo G.O.P.A.R. Infantería, Seguridad Vial, y más. Se logró ubicar la vivienda donde se encontraba el damnificado, gracias a información proporcionada por uno de los detenidos.

La víctima fue encontrada con signos de tortura, incluyendo golpes en el rostro y lesiones en las uñas de los dedos de las manos. La operación resultó en la detención de seis personas en el lugar del secuestro, y de otros dos hombres previamente detenidos en la etapa de investigación. Además, se logró el secuestro de diversos elementos probatorios, como prendas de vestir y dinero en efectivo.

El fiscal federal 2, Ricardo Toranzos, dirigió el operativo. Hay una persona que logró escapar y actualmente está siendo buscada por las autoridades.

Este incidente es solo el último de una serie de delitos graves en el Valle de Lerma que ha aumentado el miedo en la comunidad. La relación aparente con el narcotráfico destaca la creciente y peligrosa presencia de la delincuencia organizada en la región.

AUMENTA LA INSEGURIDAD EN EL 

VALLE DE LERMA

Este inquietante evento es un sombrío recordatorio de cómo la violencia y el crimen organizado pueden infiltrarse en nuestras comunidades. El Valle de Lerma, una vez conocido por su tranquilidad, está cada vez más amenazado por una ola de violencia que parece estar fuera de control.

La colaboración entre la Policía y la Fiscalía en este caso es un rayo de esperanza y muestra el compromiso de las autoridades para enfrentar estos crímenes. Sin embargo, la prevención, la educación y la inversión en seguridad deben ser priorizadas para evitar que estos horribles incidentes se conviertan en la norma.

La comunidad del Valle de Lerma merece vivir sin miedo. La sociedad en su conjunto debe unirse para condenar y combatir estas acciones que amenazan la paz y la seguridad de todos.