FAMILIARES PIDEN JUSTICIA

Ha pasado más de un año desde que Ezequiel Guanca perdió trágicamente la vida, presuntamente a manos de su novia, Cintia Gimena Burgos. Sin embargo, la dolorosa espera de justicia para la familia de la víctima se ha vuelto aún más angustiante con la noticia de que la persona acusada podría ser liberada. En medio de esta situación, se pone de relieve la necesidad de reconocer y abordar la violencia de género que se ejerce contra los hombres, una realidad muchas veces invisibilizada.

El crimen de Ezequiel Guanca conmocionó a la comunidad y dejó al descubierto una faceta de la violencia de género que a menudo es minimizada o ignorada. Los familiares de la víctima han alzado su voz exigiendo justicia y sosteniendo que la violencia que sufrió Ezequiel no debe ser ignorada o trivializada por el género del agresor.

Es crucial recordar que la lucha contra la violencia de género no se limita a un único género; todas las personas, independientemente de su sexo, deben estar protegidas y garantizadas en sus derechos fundamentales. Negar o minimizar la violencia que sufren los hombres solo perpetúa el ciclo de violencia y va en contra del objetivo de alcanzar una sociedad justa y equitativa.

El caso de Ezequiel Guanca pone en evidencia la importancia de mejorar los mecanismos de detección y atención de la violencia de género en todas sus manifestaciones, sin sesgar por género. Es imperativo que las instituciones judiciales y gubernamentales aborden el tema con sensibilidad y rigurosidad, brindando apoyo y protección a todas las víctimas, independientemente de su sexo.

La invisibilización de la violencia de género hacia los hombres no solo perjudica a las víctimas directas, sino también a la sociedad en su conjunto. Negar la existencia de esta problemática impide el desarrollo de políticas efectivas para erradicarla y perpetúa la impunidad de los agresores.

La familia de Ezequiel Guanca espera que la justicia actúe con la debida diligencia y se respeten los derechos de la víctima. Exigen que se tomen en cuenta todas las pruebas y testimonios para llegar a una resolución justa y esclarecedora, que no deje espacio para la impunidad.

Es fundamental que el caso de Ezequiel Guanca sea un llamado de atención para toda la sociedad y que se abran espacios de diálogo y reflexión sobre la violencia de género en todas sus manifestaciones. Solo mediante un enfoque inclusivo y sensible podremos avanzar hacia una sociedad libre de violencia, donde todas las personas, sin importar su género, puedan vivir en paz y seguridad.