Fotos de la extrema violencia: Independiente vs U. de Chile

El partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile, disputado el 20 de agosto en Avellaneda, terminó en un escándalo. Lo que debía ser un encuentro deportivo se convirtió en una noche violenta que dejó un saldo de heridos, detenidos y una decisión histórica de la Conmebol: la cancelación definitiva del partido.

¿Cómo comenzó la violencia en las tribunas?

El encuentro se disputaba en el estadio Libertadores de América–Ricardo Bochini y estaba 1-1 cuando, a los dos minutos del segundo tiempo, la parcialidad visitante de Universidad de Chile inició las agresiones arrojando proyectiles hacia la tribuna local. Los disturbios se extendieron rápidamente y y algunos hinchas saltaron al campo de juego, obligando al árbitro uruguayo Gustavo Tejera a suspender el partido.

Ante la escalada de ataques, la respuesta de la barra del “Rojo” fue inmediata y descontrolada. Se registraron escenas de hinchas de Universidad de Chile desnudados, golpeados con palos e incluso obligados a retirarse sin ropa en medio de insultos.

En un hecho alarmante, testigos informaron que un simpatizante visitante saltó desde la tribuna al vacío para escapar de la golpiza. Las imágenes del ataque circularon rápidamente y muestran cómo los barras dominaron la situación sin intervención policial. El saldo fue de brutal violencia. 

Hinchas arrojando butacas

El rol de la seguridad y las fallas del operativo

El operativo contó con 650 policías bonaerenses y 150 agentes privados, pero la mayoría de ellos permaneció en las inmediaciones del estadio. Los efectivos nunca subieron a la tribuna durante los momentos más críticos y no lograron frenar la escalada.

Lanzamiento de proyectil

  

Pese al despliegue numérico, los informes coinciden en señalar que la Policía no intervino de manera efectiva para proteger a los hinchas visitantes.

La suspensión y la decisión de la Conmebol

Inicialmente, el árbitro Tejera interrumpió el encuentro con la intención de que los simpatizantes chilenos fueran evacuados. Los jugadores regresaron a los vestuarios y se esperaba que el partido pudiera reanudarse, pero la violencia no cedió.

Finalmente, a las 23.37, la Conmebol oficializó la cancelación. En un comunicado, el organismo explicó que la decisión se tomó por la “falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales”.

Heridos y detenidos tras los incidentes

Los reportes iniciales indicaron un saldo de 177 hombres, cinco menores y tres mujeres heridas, además de 125 detenidos. Otras versiones elevaron la cifra de visitantes retenidos a 300 y mencionaron al menos diez heridos graves trasladados de urgencia al Hospital Fiorito.

La magnitud de los hechos encendió la alarma en el fútbol sudamericano y dejó en el centro del debate la responsabilidad del club organizador y de las fuerzas de seguridad.La suspensión definitiva del partido en Avellaneda se convirtió en uno de los episodios más graves de violencia reciente en torneos internacionales. La Conmebol deberá definir en los próximos días las sanciones correspondientes, tanto deportivas como económicas, mientras la Justicia argentina investiga los hechos ocurridos dentro del estadio.



El encuentro entre Independiente y Universidad de Chile, que debía definir un pase a cuartos de final, quedará marcado como una noche negra para el fútbol latinoamericano.