Negligencia médica en el hospital de Quijano pone en riesgo la vida de un niño de 12 años

2 de septiembre

En un lamentable suceso ocurrido en el hospital de Campo Quijano, una madre casi pierde a su hijo de 12 años debido a un error médico que pudo haber tenido consecuencias fatales. Sandra Marcela, la madre del menor, relató su angustiante experiencia tras llevar a su hijo al hospital el pasado sábado, confiando en que recibiría la atención médica adecuada, solo para encontrarse con una situación que puso en grave peligro la vida del niño.

El sábado a las 5:10 de la mañana, Sandra llevó a su hijo al hospital de Campo Quijano. Preocupada por el fuerte dolor abdominal que presentaba el niño, esperaba recibir la atención necesaria. Según relata Sandra, el médico de turno no examinó al niño, sino que se limitó a ordenar que las enfermeras le administraran una inyección. Lo más preocupante, señala la madre, es que tuvieron que esperar media hora para que el médico se dispusiera a atenderlos. A pesar de la medicación, el dolor persistió durante todo el fin de semana.

Al no ver mejoría, el domingo Sandra decidió llevar a su hijo a su pediatra de cabecera el lunes siguiente. El pediatra, al examinar al niño y notar el vientre distendido, actuó de inmediato y los derivó a la guardia de una clínica para realizar una ecografía abdominal y análisis de sangre. Fue entonces cuando se descubrió la gravedad de la situación: la ecografía reveló que el apéndice del niño estaba perforado, una condición que ya llevaba días desarrollándose sin ser detectada.

El diagnóstico fue claro: el niño necesitaba ser intervenido quirúrgicamente de urgencia. La cirujana a cargo de la operación informó a Sandra que la apendicitis había causado una perforación en los intestinos, lo que requería una limpieza exhaustiva del área afectada. La profesional de la salud confirmó que el estado del niño era crítico y que la situación se había agravado debido a la falta de un diagnóstico temprano. Sandra expresó su indignación al recordar que había llevado a su hijo al hospital días antes, pero que no se había realizado un examen físico adecuado.

El niño permaneció internado desde el lunes hasta el día de ayer, cuando finalmente fue dado de alta. Aún en recuperación, continúa con un tratamiento de antibióticos, y se espera que en los próximos días le retiren los puntos de sutura.

La madre, visiblemente afectada, cuestionó duramente la actuación del personal médico del hospital de Campo Quijano.

“El derecho de un enfermo, sea niño o adulto, ¿dónde está? Si sos médico, tenés el deber de examinar a un paciente para hacer un diagnóstico posible. Como madre, me desconcierta saber que fui por una urgencia y no se le realizó un examen. Nadie va a la madrugada por ir, uno lo hace para prevenir. Esta vez casi se muere mi hijo. Un milagro lo salvó, sus ángeles. Gracias a Dios. Imprudencia irresponsable. Vamos a poner esto en conocimiento”, concluyó Sandra.

Este caso ha generado preocupación y alarma en la comunidad, poniendo en tela de juicio la calidad de atención en el hospital local. La historia de Sandra y su hijo pone de relieve la importancia de una evaluación médica exhaustiva y oportuna, especialmente en situaciones de emergencia, donde un error de diagnóstico puede tener consecuencias irreversibles. Las autoridades sanitarias locales aún no han emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido, pero se espera que se realice una investigación para esclarecer los hechos y tomar las medidas necesarias para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.