“¡DÍGAME! ¿CÓMO LE PONGO PLATA A LA GENTE?”: Milei al hablar de la crisis económica con Feinmann
Milei, ante la pregunta de Feinmann por la crisis: “¿Cómo le pongo plata a la gente?”, respondió con tensión en una entrevista clave antes de las elecciones.
A poco del regreso de su gira por Estados Unidos y en plena antesala electoral, el presidente Javier Milei volvió a enfrentarse a los micrófonos en una entrevista en vivo este miércoles 15 de octubre con el periodista Eduardo Feinmann. Lo que comenzó como una conversación habitual derivó en momentos tensos en los que Milei quedó visiblemente incómodo frente a una pregunta muy concreta: ¿por qué el 80 % de los argentinos no llega a fin de mes?
El periodista insistió con el dato social profundo: “Presidente, insisto con esto: el 80 % apenas puede llegar a fin de mes. Y el 60 o 70 llega al día 20.” La voz del mandatario, ante esa interpelación, mostró alteración. En lugar de ofrecer una explicación convincente, respondió: “A ver, entonces, emitiendo no se arregla. ¿Cómo quiere que lo arregle? Vamos, dígame. ¿Cómo le pongo plata a la gente?” a lo que el periodista lo cruzó: "El economista es usted, presidente".
Ese cruce abrió una nueva fisura en la campaña de Milei, quien alegó que no resolvería el problema “imprimiendo papelitos” ni “tomando deuda”, pero no concretó una propuesta clara para enfrentar el problema real de millones de argentinos.
Tensión sobre lo económico y lo político
Durante la misma entrevista, el contrapunto no se limitó a la crisis económica. Feinmann también planteó la renuncia de José Luis Espert y sus relaciones con el presunto narcotraficante Fred Machado. Al consultarlo, Milei negó que Espert tuviera vínculos narcos, calificando las acusaciones como “campaña sucia” y señalando que Espert no respondió en su momento de manera adecuada. Feinmann replicó acusando al excandidato de mentir, incluso ante el propio presidente.
La tensión se mantuvo mientras Milei parecía intentar desviar el foco: “¿Y a mí qué me importa mirar hacia atrás? Yo necesito seguir para adelante… estamos haciendo todo lo posible para recortar la distancia que tenemos.”
Frente a la insistencia, el presidente cerró finalmente con un inusual tono personal: “Listo… ¿Qué quiere? ¿Que me ponga a llorar?” El cruce dejó expuestos vacíos narrativos y dificultades para articular argumentos frente a críticas concretas sobre su gestión.
Un problema latente: la economía de todos los días
La pregunta sobre por qué la mayoría de los argentinos no llega con sus ingresos sigue siendo central en el discurso social. El poder adquisitivo deteriorado y la ausencia de medidas urgentes crecen como temas que atraviesan la campaña electoral.
Ese interrogante sobre la vida cotidiana fue el punto exacto en el que Milei titubeó ante Feinmann. No pudo fundamentar cómo proponía mejorar los ingresos ni cómo revertir la desigualdad, pese a proclamar ser “especialista en crecimiento económico con y sin dinero”.
Mientras tanto, los recursos simbólicos —acusaciones a opositores, deslegitimaciones al pasado político— fueron usados para recudir la atención, pero sin ofrecer una hoja de ruta creíble hacia la mejora económica.
Repercusiones mediáticas y políticas
El cruce fue recogido por medios de inmediato: varios comunicadores calificaron la respuesta presidencial como poco institucional. En su editorial radial, Jonatan Viale dijo: “Nunca la respuesta de un presidente puede ser ‘¿qué querés que lo arregle?’ … eso no responde un presidente.”
Para muchos analistas, el momento marca un punto de tensión en la campaña, donde no basta prometer reformas y respaldo externo: la ciudadanía demanda resultados tangibles en el bolsillo.
El episodio refuerza la narrativa de que Milei debe explicar cómo su administración enfrentará la pobreza estructural, más allá de discursos libertarios o maniobras políticas. En esta etapa final hacia las elecciones, cada palabra y cada titubeo pesan doble.