Fuerte descargo de un médico por la precariedad del sistema sanitario en la Puna

19 de septiembre de 2024

La falta de ambulancias en las zonas más remotas de la Puna salteña ha generado un profundo malestar entre los profesionales de la salud que deben atender emergencias sin los recursos necesarios para garantizar una respuesta adecuada. El Dr. Tomás Conde, médico de la región, ha expuesto públicamente la dramática situación que atraviesan los habitantes de localidades como Tolar Grande, Pocitos, Olacapato y Pasto Grande, donde el sistema sanitario está al borde del colapso por la falta de medios adecuados.

Con un mensaje desesperado en redes sociales, el Dr. Conde expresó su frustración ante la reiterada falta de respuestas por parte de las autoridades. “Hoy quiero expresar esta dramática y preocupante situación y que alguien haga algo por favor", escribió el profesional, haciendo un llamado urgente a las autoridades provinciales y nacionales. El mensaje, que rápidamente fue compartido por la comunidad, refleja años de reclamos sin respuesta, donde la falta de ambulancias es solo uno de los múltiples problemas que afectan a los centros de salud de la región.

Uno de los casos más recientes que ejemplifica esta situación ocurrió cuando el personal de salud tuvo que evacuar de emergencia a dos pacientes utilizando una camioneta particular, propiedad de un enfermero. La falta de ambulancias obligó a trasladar a los pacientes en condiciones sumamente precarias, uno de ellos viajando en el asiento trasero y el otro en el asiento delantero, ante la urgencia de recibir atención médica especializada.

“El paciente podría haber muerto”, subrayó el Dr. Conde, indignado por la situación. Este caso es solo uno de los muchos que se repiten en la región debido a la falta de movilidad adecuada. Las empresas de ambulancias particulares que operan en la zona se niegan a trasladar pacientes fuera de sus jurisdicciones, lo que deja a los habitantes sin otra opción que recurrir a medios de transporte improvisados para poder recibir atención médica.

El doctor también destacó la falta de medicamentos y el mal estado de los centros de salud, que presentan serias deficiencias estructurales. Ante este escenario, el personal médico y de enfermería, como Liliana M. y Ricardo, quienes fueron mencionados y agradecidos por su compromiso y predisposición, hacen lo posible por brindar asistencia con los recursos limitados que tienen a su disposición. Sin embargo, estas limitaciones ponen en riesgo no solo la vida de los pacientes, sino también la de los propios trabajadores de la salud.

La indignación de los profesionales no es solo por la falta de ambulancias, sino por la incongruencia entre la riqueza natural de la región y las condiciones en las que viven sus habitantes. En su mensaje, el Dr. Conde cuestionó el impacto de la explotación de los recursos naturales de la Puna, que es conocida por su actividad minera y otros emprendimientos empresariales. “¿Y los recursos naturales que tanto se explotan, se vuelven a las comunidades?”, preguntó el médico, resaltando la desigualdad en la distribución de los beneficios económicos.

Las empresas mineras y otros emprendimientos que operan en la región, según Conde, cuentan con servicios de ambulancias y otros recursos de emergencia, pero estos no están disponibles para las comunidades locales. “No pedimos estupideces. Solo pedimos ambulancias para estas zonas”, reclamó el doctor, haciendo eco del sentimiento de abandono que sienten tanto los profesionales de la salud como los habitantes de la Puna.

El pedido de ambulancias y mejoras en la infraestructura sanitaria no es nuevo. Desde hace años, los profesionales de la salud en la región han presentado reclamos ante diferentes entidades gubernamentales sin obtener respuestas satisfactorias. La situación ha llegado a un punto crítico, y los médicos y enfermeros temen que las consecuencias de la falta de recursos terminen costando vidas.

“No tenemos respuestas”, lamentó el Dr. Conde, y pidió a las autoridades que tomen medidas inmediatas para mejorar la situación. Las comunidades de la Puna, caracterizadas por su aislamiento geográfico, dependen completamente de estos servicios de emergencia para acceder a la atención médica en casos graves. Sin embargo, la falta de ambulancias y la precariedad de los centros de salud ponen en riesgo la vida de los pacientes que deben ser trasladados a localidades más grandes para recibir tratamiento adecuado.

Mientras tanto, la comunidad sigue a la espera de que se tomen acciones concretas. Los profesionales de la salud, agotados por la falta de recursos, continúan trabajando en condiciones extremas, haciendo todo lo posible para atender a quienes más lo necesitan. Sin embargo, la falta de respuestas por parte de las autoridades y la creciente precarización del sistema de salud en la región hacen que la situación sea cada vez más insostenible. El llamado del Dr. Conde es un recordatorio de la urgente necesidad de atención y recursos en la Puna, una región rica en recursos naturales pero profundamente afectada por la falta de inversión en su infraestructura básica.