Por: Diario del Valle22 de abril de 2024

Marcha Universitaria: el ajuste de Milei en la UNSa

La comunidad universitaria sale a las calles para exigirle al Gobierno nacional que frene con el recorte a las casas de estudios. El caso de la UNSa en Salta.

Universidad Nacional de Salta (UNSa) - El ajuste del gobierno nacional impacta en la alta casa de estudios.

¿Cómo repercute el ajuste de Milei en la UNSa?

Los sindicatos docentes y del personal administrativo universitario, los gremios estudiantiles y el Consejo Interuniversitario Nacional- que nuclea a los rectores de todas las universidades del país- convocaron a una marcha para el martes 23 de abril para visibilizar el ajuste en la educación superior que lleva adelante Javier Milei.

El reclamo de la comunidad universitaria al Gobierno nacional es por el congelamiento de fondos tras la prórroga del Presupuesto 2023 a pesar del 300% de inflación interanual; por la suspensión de obras en las casas de estudios; por la eliminación del incentivo docente; y por el recorte para las becas del sistema de ciencia y técnica.

“La situación económica financiera que atraviesa el sistema universitario público es grave y necesita urgente respuesta por partes de los poderes del Estado nacional”, advirtió el CIN en un comunicado que convoca a la movilización a “toda la comunidad universitaria, toda la sociedad, porque el futuro está en juego. Todos los problemas que tenemos se resuelven con más educación”.

Un informe del Ministerio de Educación de la Nación publicado en el año 2023[1] reveló que, entre 2012 y 2021, el número de nuevos ingresantes creció de 423.920 a 710.699 y  que el sistema universitario pasó de tener 1.824.904 estudiantes de grado y pregrado a un total de 2.549.789, con un incremento del 29,4% de egresados en tal periodo.

Entre los datos recopilados, se desprende que el sistema universitario argentino cuenta con 2.730.754 estudiantes, que cursan en las 11.769 carreras de pregrado, grado y posgrado que se dictan en las 132 universidades de todo el país, añade el informe que la cartera educativa elabora año tras año.

Sobre las partidas que el Gobierno nacional destina al sistema universitario, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) sostuvo que el presupuesto es un 61% menor respecto al de 2023. En el apartado de la “Participación del presupuesto devengado” en lo referido al ítem general de gastos se advierte que “representa el menor porcentaje de la década” con un 3,6%.

Del presupuesto total de la UNSa, el 90% se destina al pago de los salarios de quienes se desempeñan en la institución y el 10% restante a los gastos de funcionamiento. 

A su vez, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) realizo un análisis del presupuesto en el cual señala que “la financiación universitaria registraría su nivel más bajo desde que se tiene registro” en 1997. Y agregan que el presupuesto del “Programa de Desarrollo de la Educación Superior” es un 72% más bajo en comparación con el año anterior.

EL CASO DE LA UNSA

El Rectorado de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) dio detalles del impacto que tiene el ajuste de Milei en el funcionamiento de la casa de estudios que participa del 1,5% de los fondos destinados al sistema universitario nacional. Se trata de un porcentaje que venía siendo del 1,9%, lo que grafica el retroceso presupuestario.

Del presupuesto total de la UNSa, el 90% se destina al pago de los salarios de quienes se desempeñan en la institución y el 10% restante a los gastos de funcionamiento. En este último concepto- que perdió la mitad del poder adquisitivo- se incluye el pago de los servicios públicos que tuvieron una fuerte suba tras la desregulación económica del gobierno nacional.

La electricidad, por ejemplo, pasó de costar $14 millones a $48 millones, según detallaron fuentes universitarias. Por tal motivo es que ya se recortaron las horas de uso tanto en las aulas y anfiteatros como así también en actividades complementarias a la vida universitaria, como la práctica de deportes. En la Universidad de Buenos Aires (UBA) hasta limitaron el funcionamiento de los ascensores.

Si bien desde la UNSa dijeron que este año podría cerrar “con cierta estabilidad y tranquilidad” si el Gobierno nacional no deja de enviar los fondos para los salarios, gracias al colchón presupuestario propio, el congelamiento de las partidas afecta a la infraestructura, a la planta laboral, a la capacidad de despliegue en investigaciones científicas y a los trabajos en territorio.

A pesar de esa situación, la gestión Milei paso de negar el ajuste y el posible cierre de las casas de estudios- como lo hizo el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa- a intentar instalar en la sociedad que hubo un incremento de fondos acordados con las autoridades universitarias. El CIN tuvo que desmentirlo y ratificar la movilización para este martes 23 de abril.